Desde el 1 de enero de 2025, Islandia es oficialmente Estado miembro de Eurocontrol, el número 42, lo que supone la primera adhesión de un nuevo país en una década. Este hito fortalece los vínculos históricos entre Islandia y el espacio aéreo europeo, cimentados a través de décadas de cooperación y participación activa en iniciativas de navegación aérea.
Islandia se ha integrado en el marco europeo gracias a su membresía en el Espacio Económico Europeo, el Acuerdo de Schengen y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC). En el ámbito de la aviación, su relación con Eurocontrol se inició en 1998, cuando comenzó a participar como observador en el Consejo Provisional de la organización.
En 2022, con la firma del Acuerdo de Transición, se intensificaron los esfuerzos conjuntos, allanando el camino hacia la membresía plena, proceso iniciado formalmente en 2020. Durante este período, ambas partes trabajaron estrechamente en el intercambio de datos, en la coordinación de los flujos de tráfico y el espacio aéreo. gestión, una colaboración particularmente notable durante la erupción del volcán Eyjafjallajökull en 2010.
Raúl Medina, director general de Eurocontrol, subrayó el esfuerzo conjunto que hizo posible esta adhesión, asegurando que “la incorporación de Islandia es un testimonio del enorme trabajo realizado desde el inicio del proceso en 2020. «Esta es una gran noticia tanto para la Agencia como para toda la red de aviación europea».
Por su parte, Jón Gunnar Jónsson, director general de la Autoridad de Transporte de Islandia, subrayó la importancia estratégica de la aviación para el país, explicando que «situada geográficamente en el cruce de continentes, la aviación es fundamental para Islandia, tanto como motor económico como como un motor económico de los principales medios de transporte. Unirse a Eurocontrol es un paso lógico que consolida nuestra cooperación de larga data”.
Como nuevo miembro de pleno derecho de Eurocontrol, Islandia refuerza su posición en el sistema de aviación europeo. Este paso permitirá a ambas partes trabajar más estrechamente en el desarrollo de estrategias de gestión del tráfico aéreo, fortaleciendo la red europea y mejorando la eficiencia y sostenibilidad de la aviación en la región.
La membresía de Islandia simboliza no sólo un logro significativo en la colaboración internacional, sino también un compromiso compartido con la excelencia en la navegación aérea y la conectividad global.