EL ESO anunció que había logrado producir la primera pieza de metal 3D en el espacio. Este es un avance que fue posible gracias a un demostrador de tecnología desarrollado por Aerobús y sus socios y enviados a la Estación Espacial Internacional (ISS) a principios de este año.
Según se informa, una vez que la impresora está instalada a bordo del módulo Colón desde la ISS en mayo de este año y selló herméticamente la puerta de la impresora por el astronauta de la ESA Andreas MogensenEl proceso de impresión comenzó a completarse en condiciones de microgravedad a 400 kilómetros de la Tierra. Las operaciones de impresión fueron supervisadas por la agencia espacial francesa CNES, desde el centro de control de carga útil de la ISS.
Este producto, junto con otros tres cuya impresión está prevista durante el resto del experimento, se devolverá a Tierra para analizar. Dos de las muestras serán examinadas en Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (Estec) de la ESA en los Países Bajos, otro irá a Centro Astronáutico Europeo en Colonia para ser utilizado en la instalación LUNAy el cuarto será enviado a Universidad Técnica de Dinamarca (DTU).
Este evento tiene importantes implicaciones para futuras misiones de exploración lunar y marciana, ya que la distancia y la duración de este tipo de viajes espaciales complicarán el reabastecimiento desde la Tierra. La fabricación aditiva en el espacio proporcionará mayor autonomía a las misiones y a sus tripulaciones, permitiendo la producción de piezas necesarias, la reparación de equipos o la construcción de herramientas específicas sin depender de suministros adicionales.
Hasta ahora, la impresión 3D en la ISS se limitaba al plástico, pero esta es la primera vez que se imprime un componente metálico en el espacio. De esta forma se ha dado un paso importante hacia la autosuficiencia de las misiones espaciales.